Para Ecopack, no es Navidad sin quienes hacen que todo suceda

Las luces brillantes, el árbol decorado, el amigo invisible entre familiares, las torrejas aún calientes… cada persona tiene su propio símbolo navideño. Y, por supuesto, el panettone está presente en prácticamente todas las mesas.

Pero hay algo que pocos ven y sin lo cual nada de esto sería posible: el trabajo de los operarios que producen los moldes para panettone.

Antes de que cada panettone tome forma, crezca en el horno y llegue impecable al consumidor, hay un elemento fundamental y a menudo olvidado: el molde de papel.

Se corta junto con el panettone, se usa una sola vez y luego se desecha, pero es lo que garantiza la forma tradicional, la estructura perfecta y la presentación que todo el mundo reconoce. ¿Y quién produce este artículo esencial?

Nuestros colaboradores

En Ecopack sabemos que los moldes para panettone no son solo papel: son el resultado de la experiencia, la dedicación y la responsabilidad. Nuestros operarios trabajan a diario para garantizar que cada molde tenga el tamaño, la resistencia y la calidad adecuados, siguiendo estrictas normas de seguridad alimentaria y sostenibilidad.

Estos profesionales, que trabajan entre bastidores, son esenciales para el éxito del proceso de producción.

Sin su esfuerzo, la calidad, la seguridad y la eficiencia necesarias para crear un panettone perfecto no serían posibles. Cada molde de panettone es el resultado de un trabajo en equipo que combina experiencia, precisión y esfuerzo constante.

Operan máquinas complejas, supervisan cada etapa de la producción y se aseguran de que todo salga exactamente como debe ser, para que millones de panettones, chocotones, brownietones, artesanales o industriales, puedan producirse y disfrutarse en Navidad.

Mientras muchos dicen que «no es Navidad sin panettone«, nosotros recordamos que no es Navidad sin Julio, sin Lourdes y sin Daniela, algunos de los operadores que hacen que todo esto sea posible.

Son la base de un proceso que implica dedicación, cuidado y un compromiso continuo con la excelencia.

Sin ellos, simplemente no habría panettone para poner en su mesa.

A todos nuestros colaboradores: ¡muchas gracias por formar parte de la verdadera esencia de nuestra Navidad!